Som Energia está
adherida al sistema arbitral de consumo
Obtén una resolución rápida y justa sin tener que presentar una demanda judicial.
¿Qué es el
sistema arbitral
de consumo?
El Sistema arbitral de consumo es el instrumento que las administraciones públicas ponen a disposición de la ciudadanía para resolver de manera eficaz los conflictos que surgen en las relaciones de consumo.
¿Qué conflictos no
se pueden resolver?
- Los relacionados con la empresa distribuidora, como pueden ser:
- La lectura de los contadores.
- El acceso a la red (o el alta de un punto de suministro).
- Las inspecciones.
- La calidad del suministro (incluso su continuidad o interrupción).
- Los posibles daños causados por incidencias en la red eléctrica.
- Las cuestiones sobre las cuales ya existe una decisión judicial firme y definitiva.
- Las preguntas en las que, de acuerdo con la ley vigente, tiene que participar el Ministerio Fiscal.
- Las quejas o reclamaciones que Som Energia no puede resolver porque no están relacionadas con su actividad.
¿Qué conflictos
se pueden resolver?
Las reclamaciones relacionadas con contratos con consumidores. En este caso, deben ser presentadas por la persona titular del contrato, además de:
-
- Estar relacionadas con la contratación, la facturación, el cobro y/o la atención recibida por parte de Som Energia.
- Haberse presentado previamente ante Som Energia y que no haya recibido respuesta en el plazo de un mes. También en el caso de que sí que haya habido respuesta, pero no haya satisfecho las expectativas de la persona consumidora.
¿Cómo funciona
el sistema arbitral?
Si cumples los requisitos necesarios para acudir al sistema arbitral, puedes presentar una solicitud a la Junta Arbitral de Consumo de tu comunidad autónoma, a la Junta Arbitral Nacional de Consumo o a través de una asociación de consumidores.
La mediación trata de solucionar la reclamación sin la ayuda de los árbitros, y se lleva a cabo de manera independiente, imparcial y confidencial.
Si no hay acuerdo, se inicia el proceso arbitral, presentando todos los documentos, respuestas, alegaciones y pruebas.
El árbitro también puede pedir pruebas. El procedimiento arbitral acaba normalmente con la decisión tomada por el árbitro, llamada “laudo”. Este laudo tiene los mismos efectos que una sentencia judicial. El laudo es definitivo desde el momento en el que se dicta y es vinculante para las partes.